La Angustia

Esta pieza nace desde la necesidad de representar algo tan complejo como la emoción, el sentir opresor de momentos angustiantes. Algo tan sensible y personal, subjetivo, sin una forma clara ni generalizada. Desde una perspectiva plástica, la obra intenta experimentar a través de la iluminación para recrear sus escenarios introspectivos. La luz como guía, como reflejo del mundo interior del personaje. Como reflejo de un estado del alma conocido por todos, investigado por algunos, sincerado por pocos.

Este video nace de un remake de un trabajo para Lenguaje y Medios Audiovisuales que realicé en el Liceo. La consigna nos obligaba a experimentar con el Expresionismo alemán de los años 20s y 30s a partir del uso del lenguaje cinematográfico. Investigando y recopilando referencias encontré dos cuadros de Oswaldo Guayasamin (pintor ecuatoriano) que reflejaban perfectamente mi idea a desarrollar. Pertenecen a una serie del pintor que se encuentra por el nombre de "Las manos de la angustia" o “Su dolor y mi angustia” (Fotos 2 y 4). A partir de ellos decidí la relación de aspecto de mi pieza y la composición con respecto al personaje. La verticalidad hace que el espacio sea anulado y donde la figura central tome más protagonismo. Como si fuera un retrato, o llevado hasta nuestra actualidad, hasta similar a una selfie. Una manera de mostrarnos de manera individual, donde no importante el dónde ni el cómo, sino quién soy y qué tengo para decir.